Sentimentales

Es increíble como un beso puede hacernos ver el mundo desde otras perspectivas, o un abrazo nos puede dejar perplejos, o una mirada puede matar.
Asombra como un gesto puede conmover o hacer brincar el corazón, porque en el fondo nada lo mueve la razón, sino el instinto y el corazón.
Somos seres sentimentales, nos movemos por lo que sentimos dentro en el pecho y no en la cabeza, por mucho que intentemos evitarlo.
Dicho esto puedo afirmar que me siento volátil, por un beso, un abrazo, una mirada, o por todo junto. Por el hecho en sí o por sólo recordarlo.
Todo el mundo debería sentirse así al menos una vez en la vida, porque el amor es el elemento máximo de nuestra humanidad.

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