Volver

Vuelta a lo mismo,
de bruces
contra el suelo.
Un alarde de emoción
rompió el pulso
de este reloj
desacompasado,
corroído y viejo,
son de mi consuelo.

Vuelta a la sangre,
purpúrea
que todo lo tiñe.
Una floritura con intención
machacó las facciones
de una niña
triste,
melancólica y sombría,
al guión se ciñe.

Vuelta a la lluvia,
acelerada
hacia el vidrio.
Un giro con decepción
tensó las cuerdas
de esta charla
anodina,
oscura y desmotivada,
que cubren los linos.

Vuelve
al suelo,
a la sangre,
a la lluvia.
Deja que se mezclen,
que te rompan,
que te ahoguen
entre mil pedazos,
que en las aguas corran.

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