En las fugacidades

En una ensoñación,
en un momento de desconexión,
sentí, pot un leve instante,
tu mano en mi hombro,
tus ojos clavándome la mirada,
tus labios a punto de decir "lo siento".

En un segundo,
en un deseo impropio de este mundo,
percibí, casi sin quererlo,
que se había marchado el órden,
que era el caos nuestro horizonte,
que era el azar el intruso del viento.

En un pestañeo,
en un punto de tu discurso breo,
denoté, con un poco de astucia,
una palabra con todo tu odio,
un sentimiento de culpa implantado,
un absurdo y repetido momento.

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